PERDÓN. Sé que no se vale. Sé que quedamos en algo. A veces no puedo.
Te estaba escribiendo algo, pero era muy cursi, e injusto. Y luego me acordé que Bob Dylan escribió algo perfecto sólo para ti y para mi, en 1963.
La versión de Jack Johnson es mi favorita, si quieres escucharla.
De nuevo, perdón.
Te estaba escribiendo algo, pero era muy cursi, e injusto. Y luego me acordé que Bob Dylan escribió algo perfecto sólo para ti y para mi, en 1963.
La versión de Jack Johnson es mi favorita, si quieres escucharla.
De nuevo, perdón.
No
entiendo nada. No comprendo qué te impulsó a mandarme ese mensaje. No
comprendo por qué es necesario que sepa que piensas en mí.
Cuando
vi tu mensaje estaba en casa de un amigo de la carrera; quiero decir
que me fue indiferente ver tus palabras. Pero se me aceleró el corazón,
se me revolvió el estómago y tuve que contener las lágrimas. No de
felicidad, no de enojo, lágrimas de sorpresa. Porque ahí estaba yo, al
fin con algo de paz mental, después de un año bastante caótico.
Un
resumen: J. me dejó. A pesar de todos los ruegos, las promesas y
cualquier cosa que hice, no quiso volver a ser mi novio. ¿Cómo culparlo?
Intenté olvidarlo saliendo, y tampoco me fue bien. Salí con un tipo
nefasto que se divertía jalándome los hilos para provocar reacciones en
mí. Una vez me dijo el nombre de mi mejor amiga mientras teníamos sexo. Salí con otro tipo
que quería casarse a las tres semanas de salir, y que me la hacía de
pedo por no hablar durante las películas "¿qué tienes, estás enojada?
algo tienes". Dating sucks.
Y cuando me rendí de salir a conocer hombres, J. volvió. No por completo, aún no quiere ser mi novio. Pero ya no huye de mí.
Y BAM! Llegas tú y me metes una cachetada que me deja desorientada y tirada en el piso.
Me
sorprende porque pensaba que sería yo la que rompería el trato. La que
escribiría. Pensé hacerlo varias veces. Tengo muchos escritos que van
dirigidos a ti, y que nunca mandé. En mis peores momentos hasta pensé
joderte la vida y comunicarme con tu novia, para buscar algo del
equilibrio que el mundo no tiene. Afortunadamente para ti, la razón me
dijo que estaba enojada conmigo y que aprendiera a separar las cosas.
Que aceptara que soy una culera y me comprometiera a cambiar. Que tú,
eres y siempre has sido, un ente completamente separado de mi existencia. Pero no lo hice.
Ni me digas, ya sé que soy bien chida.
Hubiera
sido mejor que escribieras lo cursi e injusto. Y el que uses el término
<<injusto>> me provoca desagrado. Al universo no le
interesa balancear las cosas, porque de ser así, tú estarías tan soltero
como yo. Y si lo digo de esa forma, es para que recuperes perspectiva.
Dejamos de hablar para preservar tu relación.
Ignoro
si ella conoce mi nombre, si le contaste de mi existencia o cargaste mi
imagen con algún significado. Tal vez ella ha estado
enterada de lo nuestro desde el inicio; y decidió callarlo por motivos
que se me escapan. No sé si siguen juntos, si son felices o si la
indiferencia les come la cara.
Pero
escribirnos pone en riesgo lo que sea que tengas con ella. Pone en
riesgo lo que tengo yo. ¿Y para qué? Si no ofreces nada.
Hubo
un tiempo donde hubiese ido a donde me dijeras, hubiese dejado a quien
fuera por ti. Pero no existe tal ofrecimiento, y si existiese...-no sé.
Porque pasan los años y cada vez eres más como un fantasma, de algo que
no conozco. Tu imagen tiene más elementos de mi mente y mi imaginación,
que lo que tiene de recuerdos en la carne. No hay aroma asociado a ti, ni estaciones vividas a tu lado.
Ya
que apostamos tanto con los mensajes, estás obligado moralmente a
contestar. Aunque sea solo para notificarme que vuelves a cerrar el trato del silencio. ¿A qué te refieres con esa
sucesión de palabras en específico? ¿Por qué era tan necesario sacar de
balance mi universo chiquito y hacerme escuchar a Jack Johnson?
Perdón si sueno enojada. Me preocupa que hayas tomado un riesgo tan grande, para dejar un mensaje tan simple.
No entiendo nada. Y aunque quiera negarlo, también pienso en ti. Nunca saliste de mi mente.Ahora recuerdo que alguna vez te escribí "creo que estoy enamorada de ti, todo el tiempo pienso en ti". Y me contestaste "Yo nunca pienso en ti". Entiendo que tuviste que ser muy tajante. Y a pesar de las palabras duras como piedras, mi cabeza hueca no entendió. ¿O mi corazón? Todo es muy absurdo y confuso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario